El 12 de febrero de 2025, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), encabezada por Edna Elena Vega Rangel, firmaron un convenio que promete transformar el panorama habitacional de la capital del país. Este acuerdo tiene como objetivo garantizar el derecho a una vivienda digna y asequible para miles de familias en la Ciudad de México a través del programa Vivienda para el Bienestar, que impulsará la construcción, regulación y mejoramiento de más de 30,500 viviendas. Pero, ¿qué representa este proyecto para los capitalinos y qué beneficios traerá?
Un paso hacia la garantía del derecho a la vivienda
Clara Brugada celebró el convenio como una «buena noticia» para la Ciudad de México, destacando que el acuerdo no solo busca cumplir con el derecho humano a la vivienda, sino también hacer de este un derecho tangible para los habitantes de la capital. La Jefa de Gobierno destacó que este convenio permitirá la creación de 27,000 hogares nuevos y la mejora de muchas más, con el objetivo final de alcanzar más de 200,000 acciones de vivienda asequible para el 2030.
Este acuerdo es un gran avance para las familias que han estado al margen del acceso a una vivienda digna, especialmente aquellas que no pueden acceder a créditos tradicionales o que enfrentan altos costos en zonas de alta demanda. Brugada Molina también subrayó que este esfuerzo se concentrará en reducir el rezago habitacional que ha obligado a miles de familias a trasladarse a zonas periféricas de la ciudad, en muchos casos, con condiciones de vida precarias.
Economía y empleo en ascenso
Uno de los grandes beneficios de este convenio es su impacto positivo en la creación de empleos. Se estima que el programa Vivienda para el Bienestar generará 121,000 empleos directos y 182,000 indirectos, impulsados por organismos como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), el Fondo de la Vivienda del ISSSTE (FOVISSTE), la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) y el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS). Este proyecto será un motor de crecimiento para la economía local y proporcionará oportunidades laborales a miles de trabajadores, en su mayoría en el sector de la construcción.
- Acciones para mejorar la calidad de vida
Las viviendas que se construirán no solo serán un techo, sino un espacio que propicie la convivencia familiar y el bienestar. Las nuevas viviendas, con un tamaño mínimo de 60 metros cuadrados y tres recámaras, están diseñadas para fomentar la densidad urbana y una mejor calidad de vida. Esto no solo impactará positivamente a las familias, sino que también contribuirá al reordenamiento urbano en la capital, con especial atención a la redensificación del Centro Histórico, que por su complejidad requerirá una inversión mayor.
Además, una parte importante del programa está destinada a jóvenes y estudiantes, quienes podrán acceder a viviendas en renta accesible con subsidios adaptados a sus ingresos. De esta manera, se busca evitar que los jóvenes tengan que elegir entre estudiar y pagar un techo digno, con viviendas de 40 metros cuadrados que representarán una opción accesible y asequible.
- Vivienda para los más vulnerables
Este proyecto no solo se enfoca en el desarrollo de nuevos hogares, sino también en la inclusión social. El programa prioriza la reubicación de familias en zonas de alto riesgo, como las riberas de ríos o laderas inestables, y también se enfoca en grupos vulnerables como mujeres cabeza de familia, adultos mayores, personas con discapacidad y pueblos indígenas. Se implementará un sistema de sorteo transparente para garantizar la distribución justa de las viviendas, lo que reflejará un compromiso con la equidad y la justicia social.
- Una ciudad más accesible
El programa también busca combatir uno de los problemas más urgentes en la Ciudad de México: la gentrificación. A través de proyectos de vivienda asequible, se pretende ofrecer alternativas a aquellos sectores de la población que están siendo desplazados por el encarecimiento de la vivienda en zonas céntricas. La construcción de viviendas en áreas bien ubicadas, seguras y con todos los servicios básicos, ofrecerá un respiro a quienes han sido afectados por la falta de opciones habitacionales.
El Programa Vivienda para el Bienestar no solo representa una respuesta a la creciente demanda de vivienda en la capital, sino también una apuesta por la equidad, el empleo y la inclusión social. La firma de este convenio es una muestra clara de la colaboración entre el Gobierno de la Ciudad de México y el Gobierno Federal para garantizar que más personas puedan acceder a un hogar digno, accesible y seguro.
Con este ambicioso proyecto, la Ciudad de México da un paso decisivo hacia la reducción del rezago habitacional y la creación de una ciudad más justa y equitativa para todos sus habitantes. Si estás buscando una oportunidad para mejorar tu calidad de vida, este es el momento de estar atento a los beneficios que traerá el Vivienda para el Bienestar.
El derecho a la vivienda digna es uno de los pilares fundamentales para el bienestar de las personas, y este convenio promete hacer de ese derecho una realidad para miles de capitalinos. Con la construcción y mejora de viviendas en la Ciudad de México, se está construyendo un futuro más justo, equitativo y lleno de oportunidades. ¡Es hora de mirar hacia adelante y aprovechar el impacto positivo de este programa para transformar vidas!