Falta de documentos en regla
Uno de los errores más comunes es adquirir una propiedad sin verificar que toda la documentación esté en orden. Esto puede generar problemas legales, retrasos en la escrituración e incluso la pérdida de la inversión.
Solución: Antes de firmar cualquier contrato, revisa que la propiedad cuenta con:
- Escritura pública
- Libertad de gravamen
- Pago de impuestos al corriente
- Uso de suelo correcto
2. Fraudes inmobiliarios
El sector inmobiliario no está exento de fraudes. Hay vendedores que ofrecen propiedades con problemas legales o que ni siquiera existen.
Solución: Para evitar ser víctima de un fraude:
- Verifica la identidad del vendedor o empresa
- Consulta el Registro Público de la Propiedad
- Acude con un notario para validar los documentos
3. Problemas con el historial legal de la propiedad
Algunas propiedades tienen litigios, deudas o embargos, lo que puede complicar la compra.
Solución: Solicita un certificado de libertad de gravamen y revisa el historial legal del inmueble antes de hacer cualquier transacción.
4. Desconocimiento de costos adicionales
Muchos compradores sólo consideran el precio de la propiedad, pero olvidan gastos como impuestos, honorarios notariales y mantenimiento.
Solución: Realiza un presupuesto detallado y consulta con un experto los costos adicionales antes de comprar.
5. No asesorarse con expertos
La falta de orientación profesional puede llevar a decisiones erróneas y pérdidas económicas.
Solución: Siempre acude con un abogado, notario o asesor inmobiliario certificado para garantizar una compra segura.
Evitar problemas al comprar una propiedad es posible si tomas decisiones informadas y te asesoras con expertos. Antes de comprometerte con una compra, revisa cada detalle legal y financiero para proteger tu inversión.
Si estás buscando una propiedad segura y sin riesgos, consulta con profesionales en el sector inmobiliario para garantizar una transacción confiable.