El año 2024 trae consigo una atmósfera de cambio y expectativa en México, con la elección de un nuevo presidente y otros cargos públicos en el horizonte. Esta transición política no solo afecta el ámbito gubernamental, sino que también genera repercusiones en diferentes sectores económicos, incluido el mercado inmobiliario.
Las elecciones de 2024 pueden afectar al sector inmobiliario mexicano. Una transición política suave y políticas favorables podrían estimular el mercado, pero la incertidumbre política podría generar cautela entre los inversionistas. El desarrollo industrial puede aumentar la demanda de espacios comerciales e industriales, mientras que en el mercado residencial, una estabilización de precios y un aumento en la demanda podrían impulsar el sector, aunque los compradores podrían postergar sus decisiones de compra ante la incertidumbre.
Ventajas:
- Estabilidad y confianza: Un gobierno recién electo que inspire confianza y estabilidad política puede generar un clima favorable para las inversiones en el sector inmobiliario. La certeza en las políticas económicas y fiscales puede impulsar la confianza de los inversionistas tanto nacionales como extranjeros.
- Desarrollo industrial: Como señala María Eugenia Porrero de Horizon Bienes Raíces, el sector industrial podría experimentar un notable desarrollo durante este período electoral. Las políticas orientadas al impulso de la industria podrían generar un aumento en la demanda de espacios industriales y comerciales.
- Estabilización de precios y aumento en la demanda: Mariana Bermúdez de MX360 Agency y Juan Fabián Nieto Bernal de Safeport Real Estate coinciden en que” los precios podrían estabilizarse, lo que, combinado con una posible mayor demanda de vivienda, podría generar un impulso en el mercado inmobiliario residencial.”
Desventajas:
- Paralización en el sector habitacional: El sector de vivienda podría experimentar una ralentización durante el proceso electoral. La incertidumbre política podría llevar a los compradores a postergar sus decisiones de adquisición de vivienda, lo que podría afectar temporalmente el mercado residencial.
- Incertidumbre en el mercado: El primer semestre del año podría ser complicado debido a la incertidumbre natural que rodea las elecciones. Esta incertidumbre podría generar cautela entre los inversionistas y retrasar ciertas decisiones de compra o inversión.
- Cautela en las inversiones: Señalan una actitud cautelosa entre los inversionistas, con algunos optando por vender propiedades y otros mostrando preferencia por activos de bajo costo o incluso considerando sacar su dinero del país. Esta actitud puede influir en la dinámica del mercado inmobiliario durante el período electoral.
En resumen, el impacto de las elecciones en el sector inmobiliario dependerá en gran medida de las decisiones políticas y económicas que tome el nuevo gobierno, así como de la percepción y la respuesta del mercado ante estos cambios.
